En los taxis se debe realizar una desinfección de las manos debido a COVID-19 y se recomienda instalar un separador entre el cliente y el conductor, y además, tanto el conductor como el cliente deben usar protección respiratoria. Esta medida se desprende de la orden del Ministerio de Sanidad. Los servicios de taxi alternativos con conductores sin licencia como UBER/Bolt pueden prestar sus servicios a partir del 25 de mayo.
Según el epidemiólogo Rastislav Maďar, que coordina el grupo de trabajo del Ministerio de Sanidad para la divulgación de las medidas adoptadas, después de cada cliente solo es obligatoria la desinfección de las partes del coche que el pasajero ha tocado. El Ministerio recomienda otras medidas, pero «las dejamos en manos de los conductores. Es posible que los propios clientes impulsen ciertas medidas ya que pedirán solo los vehículos que tengan pantallas separadoras instaladas», aseguró Maďar.
Según los operadores, algunos conductores ya han empezado a instalar estas barreras de plástico transparente entre el conductor y los clientes. Modrý Anděl, de la asociación Prague Airport Transfers y Taxis de Praga fueron de las primeras compañías en adoptar tales pantallas en los vehículos.
Los servicios de taxi también se centran en otras medidas de protección. Estas incluyen la desinfección y limpieza periódica de los vehículos, el reajuste de los sistemas de pago o el número máximo de pasajeros por viaje. También animan a los conductores a adaptar la circulación del aire con el aire acondicionado y a prevenir nuevos contagios.
La crisis provocada por el coronavirus ha reducido significativamente la demanda de desplazamientos en taxi. Después de Semana Santa, según los operadores, el interés de los pasajeros ha comenzado a aumentar lentamente, pero la demanda sigue siendo más escasa de lo normal. Por lo tanto, en las últimas semanas, algunas empresas de transporte han pasado al transporte de mercancías, ya sea con el reparto de pedidos de tiendas o la entrega de compras y alimentos de restaurantes.
