Periodista Checo amenazado por sacar a colación a los taxis de Praga que ‘desvalijan’ a los turistas
La investigación de un periodista Checo ha encontrado que los conductores de taxi sin escrúpulos en Praga usan una serie de trucos para cobrar en exceso a los turistas extranjeros,
Con su esplendor arquitectónico y kilómetros de calles estrechas y empedradas, Praga se ha convertido en uno de los destinos turísticos más importantes de Europa.
Pero uno de los residentes de la ciudad ha sacado a colación al bajo mundo de la capital Checa, que defrauda a los turistas extranjeros por miles de libras al año.
Usando una cámara de vídeo para documentar sus esfuerzos, el periodista Checo Janek Rubes de stream.cz ha ido tras los taxistas sin escrúpulos que cobran tarifas exorbitantes a los turistas.
Por sus esfuerzos, que afirma haber sido asaltado y advertido de que uno de sus videos podría ser el “último”.
“Odio cuando se les roba los turistas”, El Sr. Rubes relató a The Telegraph del por qué está dispuesto a correr riesgos. “Tengo amigos y familiares que viajan mucho a Praga y siempre son engañados por los taxistas. Y esto ha estado sucediendo desde hace 25 años y nadie lo ha impedido.
“¿El alcalde? ¿La policía? Ellos no lo han impedido y siempre son los mismos tíos.”
Praga ha fijado una tasa fija para taxis de 28 Coronas Checas por kilómetro. Sin embargo, mediante el uso de una serie de trucos los conductores sin escrúpulos son capaces de hasta £ 5 por kilómetro.
Los métodos incluyen acordar un precio fijo superior de antemano, la instalación de un botón oculto “turbo” que hace que el taxímetro se acelere, y ocultar el punto decimal del taxímetro para engañar a los clientes para que paguen 10 veces la tarifa correcta, dijo el Sr. Rubes.
“Cuando llega el momento de pagar, el conductor es muy cuidadoso, no dice nada, sólo señala al taxímetro y el cliente paga 10 veces la tarifa correcta. Si los conductores llegasen a ser interrogados por la policía, se limitan a decir que creen que se trata de una propina”.
El Sr. Rubes dijo que su investigación en el bajo mundo de los taxistas delincuentes ha despertado una atención no deseada, ya que ha tenido una serie de amenazas en su contra.
“Toda su actividad acumula cientos de millones de Coronas Checas al año, y cuando a alguien como yo intenta detener el flujo de dinero que reciben, ellos se enojan de verdad”.
(Fuente: The Telegraph, 2015)
El Alcalde de Praga ha tenido la oportunidad de ver por sí mismo la veracidad en la gran cantidad versiones acerca de los taxistas en la ciudad que desvalijan a turistas desprevenidos.
Haciéndose pasar por un visitante italiano, con un bigote falso y gafas de sol, Pavel Bem hizo la señal a un taxi para un viaje corto – y le cobraron en exceso en un cerca del 500%. El Sr. Bem dijo que estaba sorprendido por la magnitud del problema y se ha comprometido a intensificar los controles sobre los taxistas. La operación encubierta en la capital Checa fue ideada por un periódico. El diario, Dnes – que ha estado haciendo campaña en contra del cobro excesivo – convenció al Sr. Bem para que se tiñese el pelo de negro, se lo peinase hacia atrás y se colocase un bigote, barba de chivo y un par de lentes obscuros caros para su disfraz.
Cobro Excesivo e Indignante
Ya vestido como «italiano», el alcalde tomó un taxi para un recorrido de 3 kilómetros (1.8 millas) al Castillo de Praga. Se encontró en un taxi con un taxímetro amañado y se le cobró el equivalente a 26 euros (£ 18, $ 34) por un viaje que normalmente debería haber costado 4.3 euros. «Disfrazado como yo lo estaba, sin duda que me esperaba que se me cobrase un precio más alto, pero no hasta el grado de ser indignante», dijo el Sr. Bem. Los conductores que son sorprendidos cobrando en exceso tienen que enfrentar una multa o podrían perder su licencia «El conductor merece ser castigado severamente – estoy poniendo el asunto en manos de los funcionarios del ayuntamiento». El taxista podría enfrentarse a una multa de hasta 33,000 euros (43,000 dólares), él agregó, y está en peligro de perder su permiso si se le detecta una reincidencia. En otro taxi, Sr. Bem vio que su tarifa se disparaba hasta en un 200% cuando preguntó si podía pagar en euros, en lugar de coronas. Dijo que más personal del ayuntamiento tendría la tarea de ir encubiertos para encontrar taxistas que estuviesen burlando las reglas. Los taxis de Praga tienen taxímetros reglamentados, pero se dice que algunos conductores han instalado dispositivos que aceleran al taxímetro para aumentar la tarifa. Un miembro del Parlamento alemán se quejó el año pasado que se le había cobrado en exceso durante una visita, mientras que la mayoría de los lugareños emplean sólo a los operadores acreditados de mini-taxis que se reservan por teléfono. Los funcionarios tienen el temor que los actos reprobables de los taxistas de la ciudad pudiesen ahuyentar a algunos de los millones de turistas que acuden a Praga cada año, con una derrama de ingresos valiosa. Mientras tanto, el consejo del Sr. Bem para los visitantes es acordar una tarifa antes de abordar el taxi.
Un corresponsal de la BBC en Praga cuenta historias de taxistas deshonestos que se han convertido en parte del folklore local, con las historias de conductores que ponen cables en los de asientos de pasajeros para dar a los clientes una descarga eléctrica si objetan el precio. (Fuente: BBC)
Lea más historias lamentables acerca de los taxistas (en inglés) aquí.